La alimentación sana logra cambiar los hábitos a largo plazo

“El intestino es como un cerebro, y de hecho ambos están conectados. Si volvemos a aprender a hacerle caso, comer cuando realmente tenemos hambre, dejar de ingerir alimentos muy procesados, etc. entonces todos viviremos mucho mejor”. - Cati Neus, Licenciada en Nutrición y Dietética.

Volver a comer saludable después de los excesos de las fiestas es un propósito que muchos nos hacemos para el comienzo del año. Introducir en nuestra dieta más frutas y verduras, prescindir de azúcares y evitar tener sobras de dulces navideños en la despensa, hacer deporte, suelen estar en los objetivos de gran número de personas al empezar el año. No obstante, advierte Cati Neus Abraham, licenciada en nutrición y dietética del Hospital Parque Llevant, una dieta equilibrada no se limita a corregir los excesos habituales en las Navidades, ni sirve para bajar peso rápidamente. Una dieta equilibrada es una forma de vida saludable, la única que nos ayuda a prevenir enfermedades y dolencias.

“Mucha gente se acostumbra y llega a considerar algo normal padecer dolor de estómago, gases, reflujo, diarreas o hinchazón… Los nutricionistas decimos que no es normal tener dolor. No debemos ‘normalizar’ cosas que no deberían serlo, sino hay que buscar sus causas y tratarlas de raíz”. Así de contundente se manifiesta Cati Neus Abraham.


 

“Muchas molestias de las que sufren las personas hoy en día tienen su causa en la alimentación y en el estilo de vida; se come y se duerme mal, se sufre estrés, y todo ello puede desencadenar una patología digestiva”. “Cuando recibimos a un paciente con una de estas patologías, lo primero que hacemos es buscar el inicio o la causa de esta, a veces realizando pruebas diagnósticas, pero siempre a través de la conversación para conocer cuáles son sus hábitos de alimentación”. El trabajo de la nutricionista que apuesta por la medicina integrativa consiste en ayudar y acompañar a sus pacientes en su camino hacia una dieta sana. “Ayudo a mis pacientes a organizarse, a mejorar su estilo de vida y sus hábitos. Aunque por supuesto hay listas con los alimentos que se pueden o no se pueden comer, lo realmente importante es individualizar cada caso y que las personas mantengan hábitos saludables a largo plazo”.

Cati Neus Abraham observa que mucha gente se deja influenciar cada vez más por las redes sociales, donde no pueden distinguir si una persona realmente tiene conocimientos técnicos y experiencia o no. “Hay que saber seleccionar y determinar si los hábitos por los que abogan estos supuestos especialistas nutricionales realmente son válidos para nuestro caso concreto”. A modo de ejemplo, consejos como el de comer cinco veces al día puede ser apto para algunos, pero para otros puede ser un problema si hay detrás una patología digestiva, o si el hecho de hacerlo genera un estrés adicional.

De ahí el consejo de la experta del servicio de nutrición y dietética del Hospital Parque Llevant y Laserclinic Manacor: “Tenemos que aprender a escuchar a nuestro cuerpo, porque es sabio y nos dice qué necesita y qué es bueno para él. “El intestino es como un cerebro, y de hecho ambos están conectados. Si volvemos a aprender a hacerle caso, comer cuando realmente tenemos hambre, dejar de ingerir alimentos muy procesados, etc. entonces todos viviremos mucho mejor”.

Algunos pacientes son conscientes de ello y acuden directamente al servicio de nutrición y dietética del Hospital de Llevant y del Centro Médico Laserclinic Manacor, porque buscan ayuda para mejorar su salud. Otros vienen derivados por otros servicios especializados del hospital como el de Medicina Interna, Cardiología o Aparato Digestivo, que mantienen una estrecha colaboración con el servicio de nutrición y dietética. La razón principal es que muchas enfermedades tienen sus causas en la mala alimentación. De ahí que el servicio de nutrición y dietética es un importante apoyo para otras especialidades médicas. Gracias a la medicina integrativa se consigue mejorar muchos aspectos de la vida de nuestros pacientes.