Hospital Parque Tenerife incorpora la prueba de diagnóstico más avanzada en alergología

Hospital Parque Tenerife apuesta por la innovación en la detección de alergias, convirtiéndose en el primer centro privado de Canarias que incorpora la prueba in vitro ALEX (Allergy Explorer de Macroarray Diagnostic), considerada la más avanzada para el diagnóstico de estas patologías.

El alergólogo de Hospital Parque, Ariel Callero, señala que “se trata de una herramienta de diagnóstico molecular en alergología que permite determinar, mediante una analítica de sangre, casi 300 alérgenos y 132 componentes moleculares”.

Añade que esto “permite identificar qué proteínas concretas pueden ser las responsables de la enfermedad alérgica de un paciente, tanto en alergia a alimentos como a alérgenos ambientales, detectar alergias cruzadas y así realizar un diagnóstico más preciso que permita poner un tratamiento personalizado”. Además, explica, a diferencia de las pruebas cutáneas, que siguen siendo el gold standar, ofrece la posibilidad de distinguir las sensibilizaciones potencialmente peligrosas de las que no lo son.

Ariel Callero señala que esta prueba está indicada para pacientes polisensibilizados, que presentan reacciones adversas a diferentes alergénos. Un colectivo que, apunta, está experimentando un incremento en los últimos años como consecuencia del peso que tienen los factores genéticos, ambientales, etc. Estos se manifiestan a través de diferentes aspectos, como un aumento de la agresividad de los pólenes en patologías respiratorias, así como un mayor número de casos de alergias por reactividad cruzada pólen-alimento vegetal.

Explica que con ello se consigue “conocer mejor el riesgo potencial de reacciones adversas y llevar a cabo un tratamiento adecuado, a través de la eliminación de los alimentos que provocan la reacción o afinando más con la composición de las vacunas que se pautan a cada paciente como tratamiento”.


 

El alergólogo de Hospital Parque matiza que, entre las ventajas que presenta ALEX, figura la reducción del número de análisis y pruebas cutáneas necesarios, un aspecto que cobra especial importancia en el caso de los niños.  A esto se suma que el paciente no tiene que suspender la medicación antialérgica para la realización de esta prueba, como ocurre en las en las pruebas cutáneas y en las de provocación.

La nueva técnica supone una opción también para las personas que presentan enfermedades extensas de la piel, como la dermatitis atópica, a quienes no se les puede realizar las pruebas cutáneas.

Además, aporta información sobre el origen de urticarias y anafilaxias producidas por causas desconocidas, al mismo tiempo que está recomendada para realizar un diagnóstico alergológico amplio en el caso de las esofagitis eosinofílicas.

Por otro lado, Ariel Callero afirma que la interpretación del alergólogo de los resultados obtenidos resulta clave a la hora de valorar el significado de cada proteína alergénica, sus características de resistencia o fragilidad, así como la implicación clínica y el pronóstico de la evolución del proceso alérgico.