Desprendimiento de retina

¿Qué es el desprendimiento de retina?

Empezaremos por lo más relevante que es definir lo que es un desprendimiento de retina. Aunque, para ello, debemos saber qué es la retina. En pocas palabras, se trata de una capa que se encuentra en la parte posterior del ojo. Esta recibe las imágenes que se ven para procesarlas en forma de impulsos nerviosos y enviarlas al cerebro. Esta capa puede separarse del ojo, cambiando así su posición y provocando algunos síntomas específicos.

¿Siempre es completo el desprendimiento de retina? La respuesta a esta pregunta es “no”. Hay ocasiones en las que se separa solo una parte y cuando esto ocurre es posible que no se presenten síntomas o que estos sean muy leves. Las causas por las que sucede esto pueden ser el envejecimiento, como ya hemos mencionado, pero también una lesión.

Asimismo, haber pasado por una cirugía ocular o tener antecedentes familiares de desprendimiento de retina son factores que aumentan el riesgo de padecerla. Las personas con diabetes también deben tener precaución con la retinopatía diabética, ya que hay altas probabilidades de que se produzca esta separación de la retina del ojo.

Síntomas del desprendimiento de retina

Los síntomas de desprendimiento de retina pueden variar dependiendo de cada persona, aunque los pacientes que sufren esto suelen referir lo siguiente, según la American Academy of Ophthalmology (AAO):

• Observan destellos de luz repentinos.
• Notan una especie de cortina gris que nubla la visión.
• Ven manchas oscuras o una especie de telarañas.

Algunas personas suelen preguntarse si el desprendimiento de retina provoca dolor, algo que nunca sucede. El motivo radica en que en esta capa del ojo no hay terminaciones nerviosas, por lo tanto, solo se producirán molestias como las que hemos señalado.

A pesar de la ausencia de dolor, esto no quiere decir que haya que postergar la visita a un especialista. Y es que hay que tener en cuenta que el desprendimiento de la retina es una urgencia que debe diagnosticarse lo antes posible, pues si se deja pasar el tiempo, las posibilidades de que la persona afectada se quede ciega aumentan significativamente.

¿Cuánto dura una operación de desprendimiento de retina?

La única forma de tratar un desprendimiento de retina es que el paciente se someta a una cirugía. En ella se coloca la retina en el lugar adecuado y se corrige el desgarro que haya provocado su desprendimiento. Por lo general, este procedimiento puede tardar entre 1 y 3 horas, dependiendo de cada circunstancia particular. 

El procedimiento que se realiza puede ser de 3 tipos, como explican desde la AAO:

• Retinopexia neumática: es una opción poco invasiva y consiste en introducir una burbuja de gas en el interior del ojo para que este empuje la retina, ayudándole a que vuelva a su lugar. Se recomienda cuando los desgarros son pequeños.
• Vitrectomía: permite reparar la retina que se ha desgarrado gracias a un procedimiento con láser y volver a colocarla en su lugar. Para ello, se debe eliminar el vítreo (el líquido que recubre el ojo) para, así, poder acceder a la retina. 
• Bucle escleral: esta cirugía es bastante común y consiste en colocar una especie de anillo de silicona alrededor de la capa externa del ojo para que pueda empujar la retina para que regrese a su posición correcta.

¿Qué cuidados debe tener una persona con desprendimiento de retina?

Los cuidados tras una operación de desprendimiento de retina son comunes a todos los procedimientos. El paciente debe descansar, evitar forzar la vista y utilizar un parche en el ojo si así se le ha indicado. A pesar de que hay cirugías menos invasivas, como la retinopexia neumática, al final el ojo es muy sensible, y va a ser completamente normal sentir molestias e incluso un leve dolor. Este puede paliarse con analgésicos. 

¿Cómo es el postoperatorio de desprendimiento de retina?

El postoperatorio del desprendimiento de retina es un poco más complicado en aquellos casos en los que se haya introducido una burbuja de gas, ya que esto requerirá mantener la cabeza en una posición concreta durante, al menos, 2 semanas. Esto puede ser incómodo, pero es importante seguir las indicaciones del médico para que la herida sane y la retina se fije bien a la parte posterior del ojo.

En todos los casos, lo que sí se aconseja es evitar hacer esfuerzos físicos, como ejercicio de alta intensidad durante 2-3 semanas (o lo que recomiende el cirujano). Tampoco será posible conducir durante ese tiempo. Esto asegurará una buena recuperación de la cirugía para corregir el desprendimiento de retina con éxito.