Arritmias cardíacas: síntomas y tratamientos

Consulta en qué consiste una arritmia cardíaca, qué síntomas y tratamientos hay y descubre cuándo es preocupante su aparición.

arritmia cardíaca

Un total de 230,5 personas por cada 100.000 habitantes murieron durante el 2018 como consecuencia de alguna enfermedad cardiovascular en España, según indica el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre defunciones en el país. En cifras generales hablamos de 120.859 personas fallecidas por esta causa, siendo este tipo de enfermedades las que más tasa de mortalidad presentan en España. 

De este modo, resulta muy importante concienciar e informar a la sociedad de la importancia de controlar su corazón y sistema circulatorio. Seguir un control periódico en un especialista puede salvar la vida en muchas ocasiones, sobre todo cuando se superan los 45 años o hay antecedentes familiares de problemas de corazón. En este sentido, cabe destacar que los hombres presentan un mayor riesgo que las mujeres. 

Si estás buscando un cardiólogo en Tenerife lo podrás encontrar en el Hospital Parque en Santa Cruz de Tenerife, que ofrece un equipo de especialistas del corazón que pasan consulta de forma regular. Asistir a una revisión puede ser esencial para conocer cualquier problema indoloro, por el momento, en nuestro sistema cardiovascular. 

Arritmias cardíacas: todo lo que necesitas saber

Con el tamaño aproximado de una mano cerrada o puño, el corazón es uno de los órganos principales del cuerpo humano. Su función es la de bombear la sangre de manera que esta llegue a todos los rincones del organismo. Se podría decir que el corazón es un motor que, mediante impulsos eléctricos, consigue impulsar la sangre a través de sus arterias hacia los pulmones y el resto del cuerpo. 

Anatómicamente, cuando hablamos de corazón nos referimos a un músculo que está formado por cuatro cavidades o cámaras: dos inferiores (el ventrículo derecho e izquierdo), que se encargan de bombear la sangre; y, dos superiores (aurícula derecha e izquierda), que reciben la sangre que llega al corazón. 

Resumidamente, la sangre entra al corazón por la aurícula derecha y se pasa al ventrículo derecho que, a través de la arteria pulmonar, la envía a los pulmones. Una vez oxigenada, la sangre vuelve al corazón por la aurícula izquierda por las venas pulmonares y es impulsada al resto del cuerpo por el ventrículo izquierdo mediante la vena aorta. 

¿Qué es una arritmia cardíaca?

El corazón, como todos los motores, puede fallar y tener ‘averías’. Cuando los impulsos eléctricos no funcionan correctamente y el corazón trabaja más rápido, lento o de manera irregular, nos enfrentamos a un problema de ritmo cardíaco, conocido técnicamente como arritmia cardiaca. 

Pese a que etimológicamente el término arritmia hace referencia a una pérdida del ritmo, esta enfermedad en el corazón engloba cualquier problema en frecuencia del latido del corazón. Éste último debe darse, en reposo, entre 60 y 100 veces por minuto. Si la periodicidad es menor o mayor, estamos ante una anomalía cardíaca que hay que estudiar.

Hay que señalar que no todas las alteraciones del ritmo del latido en el corazón pueden ser por una enfermedad en este órgano. Los latidos pueden llegar en un corazón sano hasta los 220 al estar haciendo ejercicio o a través de fuertes emociones. También puede reducirse la frecuencia de los latidos mientras se duerme o se está muy relajado

Síntomas de una arritmia cardíaca

Una arritmia cardíaca puede presentarse sin ningún síntoma, aunque hay una serie de signos que pueden manifestarse haciendo saltar las alarmas de que algo ocurre mal en nuestro corazón. Entre estos síntomas encontramos un aleteo o incluso dolor en el pecho y la aparición de latidos acelerados o muy lentos. 

síntomas de arritmia cardíaca

Como signos menos frecuentes, la arritmia cardiaca puede manifestarse a través de la falta de aliento, sudoración, ansiedad o fatiga, mareos. Y, también podríamos estar ante un problema del corazón de tal índole si tenemos sensación de desmayo o si sufrimos un síncope. 

¿Cuándo es preocupante una arritmia?

Ante la aparición de cualquiera de los síntomas anteriores, ya se manifiesten de repente o con asiduidad, debemos acudir urgentemente al médico. La gravedad es mucho mayor cuando los signos aparecen en un momento de reposo, en el que no debería de haber ningún problema en tu corazón. 

Cuando aparece una arritmia severa de manera repentina podríamos estar en un momento crítico. De hecho, puede llegar a ser mortal si el corazón presenta unos latidos muy rápidos o irregulares. Es en este momento en el que debemos preocuparnos, puesto que un fallo en el ritmo cardíaco conlleva un fallo en el bombeo de la sangre al resto del cuerpo. 

Si esto ocurriera, la persona afectada podría perder la respiración o el pulso y tendría que ser atendida de urgencia por un médico. Mientras se espera asistencia sanitaria, se debe realizar una reanimación cardiopulmonar, que consiste en hacer compresiones torácicas en el centro del pecho, sin necesidad de introducir respiración a la persona afectada.

También podemos comprobar si hubiera cerca un desfibrilador externo automático (DEA). No hace falta que tengas conocimientos para utilizar este aparato, que es automático y te señalará el procedimiento, emitiendo una descarga cuando sea oportuno de manera programada. 

Tipos de arritmias cardíacas

Hay dos distinciones generales dentro de las arritmias cardiacas. Por un lado, se encuentra la bradicardia, que ocurre cuando el corazón va demasiado lento (menos de 60 latidos por minuto en reposo). Y, por otro lado, está la taquicardia, que se da cuando, por el contrario, el ritmo cardiaco es muy elevado (más de 100 latidos por minuto). 

Las arritmias cardíacas también se pueden clasificar según su lugar de origen: en las aurículas (supraventriculares) o en los ventrículos (ventriculares). O, por la aparición (agudas, crónicas o paroxísticas, con una manifestación intercalada) y causa de la arritmia. En esta última distinción encontramos fisiológicas taquicardias normales (emociones y ejercicio físico) o patológicas (enfermedades que necesitan tratamiento).

Causas de una arritmia cardíaca

Por su parte, hay un gran número de afecciones que pueden ocasionar una arritmia. Estas son las causas más comunes: un ataque cardíaco o cualquier otro problema del corazón o de las arterias coronarias; presión arterial alta; padecer algún trastorno en el tiroides, ya sea hipertiroidismo como hipotiroidismo; alteración en la circulación de la sangre por alguna enfermedad; diabetes; o apnea obstructiva del sueño. 

De este modo, cualquier persona que sufra una de las patologías citadas en el párrafo anterior cuenta con riesgo mayor de sufrir una arritmia. A esto se sumaría como factores de riesgo fumar, tomar drogas, alcohol o un consumo alto de cafeína, tener estrés o ansiedad, la genética (si hemos tenido familiares con problemas de arritmia) o algunos medicamentos.

¿Cuáles son las consecuencias de una arritmia cardíaca?

Si no conseguimos diagnosticar o detectar a tiempo una arritmia cardíaca, el problema puede derivar en un paro cardiaco o incluso en derrames cerebrales. Otras complicaciones que pueden darse al sufrir una arritmia son el deterioro cognitivo y la demencia; la insuficiencia cardíaca, que puede desarrollarse o empeorar; una muerte súbita; o la aparición de arritmias más graves. 

Arritmia cardíaca en ancianos

Hay que destacar que la arritmia es un problema que aumenta conforme avanza la edad de la persona, siendo una de las patologías más frecuentes en las personas mayores de 70 años. En las personas de la tercera edad su aparición se debe al deterioro del organismo, estando la arritmia muy relacionada con complicaciones en el aparato renal.

Cuando hay una obstrucción en este último sistema, se aumenta la presión arterial y aparecen complicaciones tales como la arritmia. La situación se puede complicar si se padece diabetes o problemas crónicos en el corazón. 

Arritmia cardíaca en niños

La arritmia cardíaca también puede presentarse en la infancia. En este sentido, cabe mencionar que la frecuencia del corazón es diferente que a los aductos. Los latidos por minuto aumentan para los bebés (120-160) y los niños menores de 6 años (100-120). 

Y, pese a que la mayoría de las arritmias en la infancia no implican tratamientos o intervención quirúrgica, puesto que el niño puede hacer vida con aparente normalidad, pueden presentarse algunas complicaciones como la arritmia sinusal respiratoria, que suele ser más común en la preadolescencia y que consiste en el aumento o descenso de latidos cardiacos conjuntamente con la respiración. 

También hay algunas patologías que pueden revestir gravedad como la extrasístoles, que es una especie de pausa seguida de un latido más pronunciado en el pecho, una taquicardia supraventricular o ritmo cardíaco muy elevado y un bloqueo auriculoventricular congénito, que viene a darse cuando los latidos son más bajos que lo habitual. En todos estos casos se precisa control por un cardiólogo para detectar posibles complicaciones en la salud cardiovascular del niño. 

¿Cómo se trata una arritmia cardíaca?

Si el cardiólogo te diagnostica una arritmia y considera que puede producir complicaciones para tu organismo, habrá varios tratamientos que se podrán llevar a cabo. Por un lado, se puede tratar la bradicardia o latidos cardíacos lentos con un marcapasos que permita acelerar el ritmo de tu corazón. 

Para las taquicardias, los tratamientos son más variados: desde medicamentos que actúan contra ella hasta técnicas como sumergir la cara en agua helada o aguantar la respiración, pasando por una cardioversión o descarga eléctrica al corazón o poner un catéter. Por otro lado, aparece la cirugía como método de tratamiento más extremo, cuando la arritmia se complica y reviste gravedad. 

Consulta con tu cardiólogo

La prevención puede salvar vidas, sobre todo cuando hablamos de problemas en el corazón. Es muy importante realizar revisiones en el cardiólogo para evitar una complicación inesperada en este órgano tan importante. Este especialista podrá detectar enfermedades como la arritmia cardiaca sin que tú hayas notado ningún síntoma.

Si buscas un hospital en Tenerife en el que pedir cita y acudir a un chequeo, en el Hospital Parque te ofrecerán un servicio personalizado con pruebas adaptadas a tu edad, genética y circunstancias. Esta revisión será mucho más necesaria si hemos notado alguna anomalía en el funcionamiento de nuestro corazón. Y, recuerda eso que dicen de ‘Más vale prevenir que curar’.