Síntomas y tratamiento de la mononucleosis infecciosa

La mononucleosis infecciosa es una infección que se origina, por lo general, por el virus conocido como Epstein-Barr. Aunque puede aparecer a cualquier edad, la mononucleosis infecciosa se presenta con mayor frecuencia en adolescentes y jóvenes.

mononucleosis infecciosa

La mononucleosis infecciosa es una infección que se origina, por lo general, por el virus conocido como Epstein-Barr. Aunque puede aparecer a cualquier edad, la mononucleosis infecciosa se presenta con mayor frecuencia en adolescentes y jóvenes. 

En cuanto a los síntomas, suele presentar dolor de garganta, fiebre, ganglios linfáticos inflamados e incluso inflamación del bazo en los casos más extremos. A la hora de elegir el mejor tratamiento para tratar la mononucleosis infecciosa, el diagnóstico es fundamental para controlar los síntomas. En Hospitales Parque contamos con un amplio equipo de profesionales y la última tecnología en especialidades como medicina familiar, específica para el diagnóstico y tratamiento de la mononucleosis infecciosa:

Mononucleosis: ¿qué es y por qué se produce?

La mononucleosis infecciosa es una enfermedad contagiosa originada la mayoría de las veces por el virus Epstein-Barr (VEB) aunque también puede ser provocada por otro tipo de virus. 

Se suele propagar con facilidad a través de la saliva, bien sea al besar o al compartir alimentos o bebidas. A pesar de que los síntomas de la mononucleosis pueden ser molestos e incómodos, la infección puede llegar a resolverse por sí sola a largo plazo. 

Mononucleosis infecciosa: síntomas más comunes

Algunos de los síntomas más comunes de la mononucleosis infecciosa son la fiebre, la fatiga extrema, el dolor de garganta, el sarpullido, el dolor de cabeza o los ganglios linfáticos inflamados en el cuello. Por lo general, los síntomas más típicos de la mononucleosis infecciosa aparecen aproximadamente a las cuatro semanas desde el día del contagio. 

Otros síntomas, más graves y menos comunes, son el agrandamiento del bazo, la inflamación del hígado o de ambos. 

Mononucleosis infecciosa: diagnóstico

El diagnóstico de la mononucleosis infecciosa suele basarse en sus síntomas. Sin embargo, es necesario realizar pruebas diagnósticas y específicas para poder identificar la posible causa de la enfermedad y el mejor tratamiento para ello. 

Por ello, realizar unos análisis de sangre a los pacientes con síntomas puede ser la mejor forma de identificar la presencia de dicho virus y evaluar el número de glóbulos blancos, plaquetas e incluso si el hígado ha comenzado a funcionar de manera anormal. 

Mononucleosis infecciosa: tratamiento

En la actualidad no existe una vacuna contra la mononucleosis infecciosa. Sin embargo, es fundamental la prevención cuando ya somos conscientes del contagio: evitar besar, compartir comida o bebidas con personas que tengan mononucleosis infecciosa. Además, es fundamental descansar mucho, beber líquidos en abundancia y tomar los medicamentos que hayan sido recetados tras un diagnóstico previo. 

Si cuentas con síntomas similares a los mencionados, acude a tu médico para un diagnóstico previo. Según la gravedad de los síntomas, el tratamiento puede enfocarse a curar los síntomas más leves o a tratar específicamente los órganos que hayan podido verse afectados. 

¿Puede dar la mononucleosis infecciosa complicaciones?

Por lo general, la mononucleosis infecciosa suele ser tratada y curada completamente y sin complicaciones. Sin embargo, aunque son poco frecuentes, pueden sucederse complicaciones graves como problemas neurológicos, hematológicos, complicaciones respiratorias, rotura del bazo o complicaciones hepáticas.