La terapia de las ondas de choque

La terapia de ondas de choque se basa en el uso de las ondas de choque. Estas ondas son unas ondas acústicas de alta frecuencia que se aplican sobre un tejido dañado con el fin de mejorar su estado e incluso conseguir su recuperación total. Las ondas de choque son similares a las ondas de ultrasonidos pero, normalmente, cuentan con una densidad y una frecuencia superior. 

La terapia de ondas de choque es una técnica que se utiliza generalmente en el ámbito médico con diversas funciones: desde eliminación y disolución de cálculos renales hasta acciones propias de la fisioterapia. De hecho, en los últimos años las ondas de choque se han posicionado como uno de los tratamientos más extendidos dentro de la fisioterapia ya que normalmente ofrece una buena recuperación de las lesiones. 
 

¿Qué son las ondas de choque y para qué sirven?

Las ondas de choque aceleran la recuperación y reparación de un tejido lesionado mediante la regeneración y crecimiento celular. Entre sus múltiples ventajas destacan el alivio del dolor y la recuperación progresiva de la movilidad de la zona dañada. Además, al no ser un tratamiento quirúrgico, la recuperación de algunas dolorosas lesiones se puede ver beneficiada y acelerada. 

Normalmente se aplican desde una a cuatro ondas de choque por segundo. Para ello se utiliza un gel que sirve de transmisor de las ondas en una sola dirección. El modo de funcionamiento es a través de la energía cinética producida que se transfiere desde el cabezal hasta la parte interna del tejido dañado. Por lo general, en la actualidad existen dos tipos de aparatos principales que se diferencian por el tipo de onda que utilizan en cada aplicación. 

En nuestro hospital en Fuerteventura ofrecemos el tratamiento de ondas de choque adaptado a las necesidades y características de cada paciente. 

Tipos de ondas de choque

Como comentamos anteriormente, existen dos tipos de ondas. El uso de una u otra dependerá del tipo de lesión y del protocolo del tratamiento que haya que llevar a cabo. 

Ondas de choque radiales

Las ondas de choque radiales se caracterizan por una propagación expansiva. Esto quiere decir que la energía no se focaliza en un punto final por lo que la eficacia en su transmisión puede disminuir progresivamente cuanto alcanza los 3 cm de profundidad. Las ondas de choque radiales son muy usadas en fisioterapia ya que la mayoría de ligamentos, musculatura, tendones y huesos a tratar por esta especialidad no se encuentran demasiado profundos. Además, al no centrarse en un solo punto, los riesgos suelen ser menores. 

Ondas de choque focales

Al contrario que las ondas de choque radiales, las ondas de choque focales sí se centran y se focalizan en un punto. De esta forma transmiten la energía a un punto concreto y de una manera muy específica y profunda. Por ello, normalmente las ondas de choque focales son utilizadas para eliminar o disolver cálculos renales ya que para conseguirlo se necesita altas energías. Es importante tener en cuenta que las ondas de choque focales suelen utilizarse más en el ámbito médico, siendo las aconsejadas en estructuras muy profundas. 

Efectividad de las ondas de choque

La efectividad de las ondas de choque, independientemente del tipo utilizado, dependerá de varios factores. Sus efectos fisiológicos y su forma de actuar se centra en producir pequeños efectos biológicos intersticiales y extracelulares que fomenten la regeneración de tejidos. 

Sin embargo, por lo general, los beneficios y primeros efectos apreciados suelen ser:

• Analgésico: las ondas de choque actúan y producen un efecto analgésico que actúa como neuromodulador o neurotransmisor del dolor. 
• Regeneración tisular: se produce en un periodo próximo debido al aumento del riego sanguíneo y el crecimiento de células madre. 
• Efecto antiinflamatorio: gracias a la reducción de los mediadores de la inflamación. 
• Aumento de la vascularización. induzida por las ondas de choque, se produce una pequeña parálisis que provoca el aumento temporal de la vascularización. 
• Formación de nuevos vasos sanguíneos: se produce la activación de la angiogénesis por la rotura de los capilares que se genera y la activación del factor angiogénico. 
• Modificación en los depósitos cálcicos: se produce la fragmentación de los depósitos cálcicos por el efecto de las ondas sobre ellos. 

Además, es importante tener en cuenta que la terapia de ondas de choque estará indicada para determinados pacientes con lesiones cuya recuperación puede verse altamente mejorada mediante el uso de este tratamiento. Algunas de las lesiones que experimentan mayores beneficios con las ondas de choque son:

• Epicondilitis y epicondilalgias
• Tendinitis y tendinopatías crónicas
• Tendinopatías calcificantes
• Entesitis aquílea
• Fascitis plantar y espolón calcáneo
• Pseudoartrosis y retardos de consolidación de las fracturas
• Fibrosis muscular postraumática
• Osteocondritis y necrosis avascular
• Acciones sobre el tendón
• Respuesta mitogénica y morfogénica

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