Síndrome de la cara vacía, ¿cómo superarlo?

La Covid-19 disparó los ataques de ansiedad y la inseguridad de las personas al salir a la calle. Cuando las noticias se llenaban de nuevos casos y muertes por esta infección vírica altamente contagiosa, muchos se recluían en sus casas y temían salir de ellas. Ahora que parece que hemos dejado la pandemia atrás, se ha revelado un nuevo problema: el síndrome de la cara vacía. ¿En qué consiste y cuáles son sus consecuencias psicológicas?

síndrome de la cara vacía

¿Qué es el síndrome de la cara vacía?

El síndrome de la cara vacía es una sensación de inseguridad y exposición a posibles enfermedades que se puedan propagar a través del aire cuando no se lleva la mascarilla puesta. No obstante, también hay quienes tras la mascarilla ocultaban sus aparatos dentales, marcas de acné o incluso lunares que antes les generaban vergüenza. Una máscara tras la que se escondieron y que todavía continúan utilizando para ello.

Todavía no hay datos que puedan confirmar cuántas personas padecen en la actualidad el síndrome de la cara vacía. Dado que la mascarilla se tiene que continuar llevando en el transporte público, al acceder a los servicios de salud o en las farmacias, resulta difícil estimar quiénes pueden sentirse inseguros cuando no utilizan este elemento que fue tan indispensable para que los datos de la Covid-19 empezasen a frenarse.

 

¿A quién afecta?

El síndrome de la cara vacía en adolescentes es bastante frecuente. Desde la psicología mencionan que esto es muy normal, ya que es una etapa complicada en la que la personalidad se está formando y hay muchas inseguridades. Debido a esto, muchos jóvenes encontraron tras la mascarilla la seguridad a todas esas imperfecciones que les hacían sentirse tan incómodos. Pero, ahora, no pueden vivir sin ella. 

Otras personas a las que les afecta el síndrome de la cara vacía es a quienes ya habían sido diagnosticadas con hipocondría y ansiedad. Cuando se quitan la mascarilla, se sienten desprotegidas y el miedo les invade hasta tal punto que pueden llegar a desarrollar agorafobia. La hipocondría afecta a muchas personas en España y su número se ha incrementado desde la Covid-19.

 

Síntomas del síndrome de la cara vacía

Para identificar si se sufre el síndrome de la cara vacía es muy importante prestar atención a la sintomatología que puede alertar sobre su aparición. La primera señal de alerta es esa sensación de inseguridad que aparece cuando se quita la mascarilla. Como si se sintiera desnudo, pero con relación al rostro y no al cuerpo.

Un segundo síntoma es la ansiedad que puede cursar con una sensación de falta de aire, hormigueo en las extremidades, sudoración extrema, etc. Esto es importante, ya que las personas que ya sufren ansiedad o ataques de pánico conviene que hayan aprendido a reaccionar cuando estas sensaciones les abordan.

Con todo, la última sintomatología asociada al síndrome de la cara vacía es la aparición de un miedo irracional que genera una falta de control sobre la situación que se está viviendo. En el momento en el que se vuelve a colocar la mascarilla, todo esto desaparece, por tanto, se crea una especie de dependencia que es difícil superar.

 

Consejos para superar el síndrome de la cara vacía

Ya hemos visto las características del síndrome de la cara vacía, pero ahora es el momento de saber de qué manera es posible superarlo. Lo primero es dejar de consumir noticias y de buscar cómo se encuentra la Covid-19 en este momento. Cuando se sufre ansiedad y un temor extremo hay que hacer una desintoxicación de noticias para que esto no termine impidiendo que una persona pueda vivir su vida con normalidad.

Asimismo, conviene ir retirando la mascarilla progresivamente. Por ejemplo, en casa con la familia, al bajar a tirar la basura, después al pasear por la calle… Sí se puede mantener en lugares cerrados (de hecho, es una buena opción), pero conviene que en aquellas zonas libres de riesgo la mascarilla empiece a estar ausente poco a poco.

 

¿Cuándo acudir a un especialista?

A pesar de lo anterior, no es fácil aprender a cómo superar el síndrome de la cara vacía. El problema es cuando empieza a limitar ciertas actividades diarias. Abandonar el gimnasio por este síndrome, dejar de quedar con amigos, estar demasiado tiempo en casa. Cuando este síndrome empieza a afectar a la seguridad propia, dispara los ataques de ansiedad y hace que se busque tapar la cara constantemente, hay que acudir a un especialista.

En Hospitales Parque contamos con psicólogos con una amplia experiencia que se encuentran, actualmente, muy informados sobre este tipo de síndrome. Como toda terapia, lleva su tiempo, pero los resultados son muy positivos. Si antes vivíamos sin mascarilla, podemos volver a hacerlo. Pero, a veces, necesitamos ayuda: