Hospital Parque Tenerife se sitúa a la vanguardia en el tratamiento del lipedema, con la incorporación, por primera vez en Tenerife, de la liposucción asistida con agua, una técnica que elimina la inflamación de tejido graso que afecta principalmente a las extremidades inferiores pero sin dañar el sistema linfático.

La incorporación de la técnica WAL a través del sistema Body Jet corre a cargo del cirujano plástico Antonio García Hernández y su equipo. Considerado referente nacional en lo que a cirugía plástica y medicina estética se refiere, García Hernández cuenta con una amplia formación en diferentes técnicas de cirugía plástica y medicina estética, desarrollada tanto en España como en Reino Unido, Alemania, Francia y Suecia. Todo ello ha consolidado su especialización en diferentes ámbitos, tanto en el tratamiento del lipedema como en otros aspectos, principalmente la cirugía de párpados y mama.

El lipedema es una patología que afecta en su práctica totalidad a las mujeres y que se caracteriza por la inflamación del tejido graso de las piernas en mayor o menor grado, aunque también puede aparecer en brazos y tronco.

El cirujano plástico Antonio García Hernández señala que “se trata de una patología muy desconocida por lo que muchas mujeres afectadas no son conscientes de ella y se limitan a seguir dietas de forma continua y realizar ejercicio pero sin que ello tenga ningún efecto, provocando que la situación vaya empeorando con el paso de los años”.

Añade que, aunque el origen de la enfermedad es desconocido, tiene un marcado componente genético y sobre todo hormonal, asociándose su aparición a periodos concretos como la pubertad, el embarazo o la menopausia.

El incremento del volumen de las extremidades afectadas es el principal síntoma del lipedema, al que se suma la presencia de dolor, que empeora a lo largo del día y que resulta especialmente sensible al tacto y a la manipulación.

Las afectadas suelen presentar sensación de pesadez, además de nodularidad de la grasa, así como hematomas.

El cirujano plástico Antonio García destaca que, aunque un pequeño porcentaje de pacientes puede experimentar mejoría con algunos cambios en sus pautas de vida, especialmente mediante una dieta antiinflamatoria estricta, “la cirugía es la mejor opción, ya que ofrece una solución definitiva, al ser capaz de eliminar toda la grasa patológica, evitando que reaparezca”.

García Hernández explica que la tecnología de liposucción WAL de Body Jet se perfila como la mejor técnica para el tratamiento específico de esta patología, ya que permite la eliminación de manera atraumática de la grasa. En este caso, explica, se introduce agua a presión y se aspira la grasa sobrante, generando una menor inflamación de los tejidos y, por tanto, una recuperación más rápida.

Entre sus ventajas, apunta, se suma también que es una técnica mínimamente invasiva y menos agresiva con los tejidos que la liposucción tradicional, lo que garantiza que no se dañe el sistema linfático.

Por otro lado, el resultado obtenido tras la cirugía es permanente, ya que la grasa patológica que se extrae no vuelve a aparecer. No obstante, explica el cirujano plástico, para mantener y mejorar los resultados tras la intervención se recomienda seguir hábitos de vida saludables y una dieta orientada a evitar alimentos que favorecen la inflamación de los tejidos.