Electroneuromiografía
La prueba de electroneuromiografía en Tenerife permite a la unidad llevar a cabo una exhaustiva exploración funcional del sistema nervioso periférico, algo que no podemos realizar con ningún otro examen ni prueba médica, como podría ser la ecografía, el escáner o el IRM.
¿En qué consiste la electroneuromiografía?
Cuando hablamos de electroneuromiografía, nos estamos refiriendo a una prueba destinada a realizar una completa exploración del sistema nervioso de nuestros pacientes. Consiste en un examen funcional que pone a prueba los nervios y los músculos, y que ofrece información realmente útil.
Al realizar una electroneuromiografía anormal, habitualmente se lleva a cabo en dos partes. La primera se centra en analizar los influjos nerviosos, sensitivos y motores del paciente, y se lleva a cabo a través de una serie de estimulaciones de baja intensidad eléctrica de los nervios.
La segunda parte, a la cual se le conoce como miografía o examen de detección, se basa en analizar la actividad eléctrica de los músculos testados, realizando una exploración a través de una aguja estéril fina y desechable.
Habitualmente el procedimiento de una electroneuromiografía suele tener una duración de entre 30 y 60 minutos, pudiendo variar en función de la dolencia a tratar.
Normalmente el estudio de una electroneuromiografía se lleva a cabo para tratar los diferentes problemas:
- Síndrome del túnel carpiano
- Neuropatía ulnar de codo
- Neuropatía radial del brazo
- Neuropatía del nervio fibular del cuello del peroné
- Afecciones del nervio facial
- Cervicograquialgias o lumbociatalgias
Es una prueba que supone un importante avance en el tratamiento de diferentes problemas, que nos ofrece la oportunidad de realizar el mejor diagnóstico, así como de llevar a cabo el tratamiento médico más adecuado. Su prescripción depende de la evaluación clínica previa efectuada por el médico, ya que es una prueba que no suele estar incluida en protocolos o estándares clínicos.