Hospital Parque a la vanguardia en el tratamiento de hiperplasia benigna de próstata

Intervención con Rezum en los quirófanos de Hospital Parque Tenerife

Hospital Parque se coloca a la vanguardia en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata, convirtiéndose en el primer centro de la provincia tinerfeña que incorpora la terapia térmica con vapor de agua, una de las técnicas mínimamente invasivas más novedosas para dicha patología.

El urólogo Dr. David Hernández explica que la hiperplasia benigna de próstata es una patología muy frecuente en los varones a partir de los 50 años, afectando a más del 60% de dicho segmento de edad. Asimismo, su prevalencia aumenta con el envejecimiento, llegando al 90% en el caso de los mayores de 80 años.

En la hiperplasia benigna de próstata se produce en un sobrecrecimiento de la parte central de la próstata, conocido como adenoma, que constriñe la uretra y provoca dificultad para orinar. Esto se traduce en el desarrollo de síntomas del tracto urinario inferior, tales como una reducción de la presión del chorro urinario, necesidad de orinar con frecuencia, sensación de no vaciar la vejiga completamente y/o goteo postmiccional. En algunos casos, si se demora el tratamiento, el crecimiento prostático acaba produciendo una obstrucción urinaria completa con riesgo de alteraciones de la función renal, infecciones severas o sepsis.

 

 

El urólogo de Hospital Parque explica que la nueva terapia incorporada se centra en inyectar vapor de agua, a través de una microaguja, en la parte central del adenoma prostático, que es la que rodea la uretra. Los efectos del calor aportado a través de dicha inyección provoca una eliminación progresiva de las células del adenoma, lo que conlleva una reducción del volumen prostático y, por tanto, de los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata.

 

David Hernández destaca que uno de los principales logros de esta técnica quirúrgica se centra en que, a diferencia del resto de técnicas quirúrgicas, no provoca alteraciones en la eyaculación, aspecto que, apunta, afecta a más del 80% de los casos tratados con las intervenciones convencionales. A esto se suma que el riesgo de complicaciones es mínimo.

Por otro lado, no requiere anestesia general, puesto que se realiza habitualmente con local y sedación consciente. Esto, explica, permite que se realice de forma ambulatoria y el paciente pueda volver a su casa en el mismo día.

Añade que, aunque durante los días siguientes a la operación el paciente puede sentir molestias uretrales, los efectos del tratamiento se hacen patentes en poco tiempo y la mejoría se experimenta en un plazo de dos semanas. No obstante, el efecto máximo se alcanza en tres meses.

 

Tratamiento con Rezum hiperplasia benigna de pro?stata

El urólogo de Hospital Parque recuerda que recientes estudios realizados al respecto ponen de manifiesto que los resultados favorables se mantienen más allá de los cinco años, sin aparición de efectos indeseables tardíos y preservando la función sexual.