El sol aliado y enemigo

Dra. Beatriz González, dermatóloga de Hospital Parque Llevant en las consultas del Hospital

La Doctora Beatriz González nos explica qué debemos tener en cuenta para cuidar nuestra piel al aumentar nuestra exposición al sol. 

La primavera supone la llegada de una climatología más agradable y del aumento de la exposición al sol que se acentúa aún más con la llegada del verano; que es precisamente la estación en la que nuestra piel puede sufrir mayor daño. 


 

La Doctora Beatriz González Llavona se ha incorporado recientemente al servicio de Dermatología del Hospital Parque Llevant. Con una amplia experiencia nos aconseja cómo cuidar nuestra piel al aumentar nuestra exposición al sol, tanto al inicio de la primavera como durante el periodo estival.
«Ya empezada la primavera y con la vista puesta en el próximo verano, teniendo en cuenta que venimos del invierno en el que estamos muy protegidos ante el sol, resulta primordial que nos expongamos a él de una forma muy gradual, para permitir que nuestra piel vaya sintetizando poco a poco la melanina. Este pigmento es el responsable de protegernos de la radiación y de aportarnos ese color bronceado de la piel”, explica la doctora. 


 

La piel es una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo y necesita un cuidado particular; «evitar las quemaduras sobre todo en la infancia, es imprescindible para evitar en el futuro padecer problemas de salud relacionados con nuestra piel». Un 80% de la radiación solar acumulada se recibe antes de los 18 años, y son precisamente las quemaduras solares en la infancia las que duplican el riesgo de melanoma en adultos.


 

Además del melanoma, que es sin duda una da las patologías de piel más graves, el sol también puede causar envejecimiento prematuro y otros problemas estéticos, «a más sol, más envejecimiento, más manchas, más flacidez y más arrugas. De hecho, podemos decir que tal vez el mejor tratamiento para la piel sea el uso de un buen protector solar.»; explica la dermatóloga. 


 

«A la hora de elegirlo, recomendaría los llamados 360, que protegen no sólo contra los rayos UVB y UVA, sino también contra la luz infrarroja y azul, que se relacionan con el envejecimiento. Por otra parte, tan importante es qué tipo de protección elegimos, como usarla adecuadamente. No hay que olvidar aplicar una cantidad suficiente, reaplicar cada 2 horas sin olvidarnos de orejas y escote. Hoy en día existen fotoprotectores para todos los gustos y en todos los formatos. No hay excusa para no cuidar nuestra piel.» comenta la Doctora González”. 


 

Es importante decir que «el sol tiene multitud de beneficios para nuestra salud»; matiza González. Tomar el sol disminuye el riesgo cardiovascular, resulta un factor protector para algunos tipos de cáncer y sin duda produce un beneficio también a nivel psicológico. La dermatóloga nos anima a realizar actividades al aire libre para disfrutar de estos beneficios, aplicando el sentido común, insistiendo en que ”para nuestra piel la exposición al sol no es tan positiva, puesto que la radiación ultravioleta se relaciona con presentar en la misma diversos tumores malignos”.

Sin duda ante la exposición solar, la mejor aliada es la prevención.